Inmigración: Activista marroquí denuncia la presión de la UE sobre los países del norte de África para controlar el fenómeno

El activista marroquí Hicham Baraka acusó hoy a la UE de presionar a los países del norte de África, como Marruecos, para que controlen las fronteras de Europa en una especie de “régimen de subcontratación”. Para Hicham Baraka, presidente de la asociación Beni Znassen para la Cultura, el Desarrollo y la Solidaridad (ABCDS), con sede en Oujada, Marruecos, la política de inmigración de la UE ha «agravado la violación de los derechos humanos que sufren los inmigrantes subsaharianos ‘atrapados’ en Marruecos. y Argelia, y que están intentando llegar a Europa”.

“Europa ejerce presión sobre Marruecos que, para satisfacer estas demandas y demostrar su buena voluntad, hace el papel de ‘guardia de fronteras subcontratado’ con una auténtica cacería de inmigrantes subsaharianos”, ha denunciado el funcionario.

Para Hicham Baraka, que hablaba en Lisboa, en la sede de la Associação Solidariedade Imigrante – SOLIM, la “subcontratación” de países como Marruecos pretende “enmascarar las responsabilidades” de la UE en cuanto a las consecuencias del “cierre y militarización de las fronteras comunitarias” , que resultan de una política de inmigración “equivocada e inhumana”.

El funcionario -que ha estado investigando la muerte de 28 inmigrantes en aguas marroquíes, después de que recientemente la Marina marroquí pinchara una embarcación neumática a la que seguían-, denunció que en ciudades como Rabat, Casablanca, Nador o El Aaiún la policía lleva las “detenciones sistemáticas” de subsaharianos sin hacer “ninguna distinción entre titulares de documentos o sin documentos”.

Después de ser detenidos, explicó Hicham Baraka, los migrantes son trasladados a la ciudad oriental de Oujda, la ciudad más cercana a la frontera con Argelia, desde donde son transportados a la frontera con Argelia y posteriormente expulsados.

“Tras ser expulsados, los inmigrantes son nuevamente expulsados ​​por las autoridades argelinas y obligados a regresar a Oujda. Esto es un auténtico ‘ping-pong humano’ entre Marruecos y Argelia”, lamentó, considerando que la UE es “gran responsable de esta situación”.

Según estimaciones de ABCDS, el número de inmigrantes en esta situación “está entre 1.000 y 1.200”, con la mayoría de Nigeria (40 por ciento), seguido de inmigrantes de Camerún (20,5), Malí (11 por ciento), Senegal (9,2 por ciento), Ghana (7,8), la República Democrática del Congo (6), Gambia (2,5 por ciento) y Costa de Marfil (1,8 por ciento).

Hicham Baraka explicó que la situación de estos migrantes es “cada vez más difícil y sus condiciones de vida están al límite de lo soportable”, subrayando que el tratamiento de seguridad de los flujos migratorios “nunca resolverá el problema”.

La opinión de Hicham Baraka es compartida por Timóteo Macedo, líder portugués de Immigrant Solidarity, quien dijo que la situación en Marruecos, Argelia o Libia se debe a “una política europea que cierra la posibilidad de que los inmigrantes circulen libremente y se desplacen legalmente a la UE”. . ”.

“La creación de canales legales para la inmigración, la migración circular o el desarrollo de países de origen y tránsito, de los que tanto se habló durante la presidencia portuguesa de la UE, ¿dónde están? Todas estas son promesas incumplidas”.

Para Timóteo Macedo, en un momento en el que se debaten a nivel europeo «varias propuestas vergonzosas» sobre inmigración, Portugal tiene una «responsabilidad creciente» y debe posicionarse «claramente» y proteger los «valores de garantía que dice defender».

“No aceptamos que el Gobierno portugués esté de acuerdo con propuestas inhumanas que no aportan nada bueno a los inmigrantes en la UE y Portugal”, subrayó, en referencia al acuerdo sobre la Directiva de Retorno (que se debatirá en el Parlamento Europeo) y la Unión Europea Pacto. sobre Inmigración que Francia intentará imponer en la agenda europea cuando asuma la presidencia del Consejo del 27 de julio.

Hicham Baraka recordó que los migrantes subsaharianos en Marruecos son “perseguidos en todas partes” y obligados a “refugiarse en bosques, regiones periféricas o lugares desiertos donde existen condiciones mínimas”, destacando que con las condiciones climáticas actuales los migrantes “corren peligro, incluso en riesgo de muerte”.

En su intervención, Eugénia Costa Quaresma, de la Obra católica portuguesa para las Migraciones, consideró la persecución de personas que solo buscan una vida mejor como una “inhumanidad muy grande”, recordando que estas personas emigran “en busca de lo básico” y que “ concederles lo básico no es un gesto de caridad, sino de justicia”.

Por su parte, Cátia Sá Guerreiro, del Departamento Internacional de AMI, aseguró que la organización está “abierta a todas las conversaciones con la asociación marroquí” para apoyar a los inmigrantes en cuestión.

SK.

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